El ferrocarril de Flåm visto desde la ventana del tren, con turistas en el vagón y un tren aproximándose

1. Utilice el transporte público

Así, será otro el que conduzca y usted solo tendrá que sentarse y disfrutar de las vistas. En lugar de pelearse con el mapa o de oír las indicaciones del GPS. Algunas partes del viaje podrían incluso convertirse en momentos destacados de las vacaciones. Si toma el tren a Flåm, el ferrocarril de Flåm, uno de los viajes en ferrocarril más bonitos del mundo, forma parte de su ruta.

2. Elija el alojamiento

Los hoteles, cámpines, hostales y pensiones son importantes empleadores en las comunidades y pueblos, y dependen de los turistas. Muchos de ellos también cuentan con certificación ecológica; infórmese o busque el logotipo de Eco-Lighthouse al hacer la reserva. Casi en cualquier parte encontrará lugares especiales en los que alojarse, como el Hotel Fretheim, que data de la época en la que los lores ingleses venían a Sogn a pescar salmón en el siglo XIX.

Dos mujeres en bici por un camino sinuoso desde Vatnahalsen

3. Alquile una bici

Tanto si utiliza el transporte público como si opta por conducir, el ciclismo es una opción excelente y ecológica de explorar su destino. Alquile una bici en su destino si no lleva la suya propia, y no olvide que en muchos sitios también ofrecen bicicletas eléctricas. Como alternativa, en algunos sitios disponen de pequeños coches eléctricos; pruebe la movilidad eléctrica en Flåm, por ejemplo.

Un catamarán eléctrico navegando en la sombra en Nærøyfjord

4. Elija actividades libres de emisiones

Si tiene la oportunidad, consulte las opciones disponibles antes de reservar los billetes de las actividades. ¿Hay opciones más sostenibles que otras? Si quiere hacer un crucero por el fiordo, consulte si hay barcos eléctricos disponibles para la zona que quiere visitar. En Nærøyfjord, el Future of The Fjords y el Vision of The Fjords Se trata de barcos para paseos turísticos sin emisiones que navegan silenciosamente por los fiordos para que pueda centrarse en las vistas.

El muelle de Flåm en verano, con los turistas sentados en los bancos y fuera de la panadería Flåm Bakeri

5. Deposite los residuos en la basura

Esto debería ser algo obvio. Llévese toda la basura hasta que encuentre un contenedor, y clasifíquela y recíclela si es posible. ¿Sabía que la naturaleza puede tardar dos años en descomponer la cáscara de una naranja o de un plátano? Podría ser una buena idea llevarlo a las zonas populares de senderismo y de pícnic, y lo mismo ocurre con el papel higiénico. Todo es mucho mejor cuando todos ponemos nuestro granito de arena.

Los asistentes a una conferencia disfrutando del buffet del Hotel Fretheim

6. Vaya a restaurantes que apoyen a proveedores locales

Los restaurantes y establecimientos que emplean ingredientes locales ayudan a los productores locales y a la economía local. Es más, al mismo tiempo, podría aprender cosas sobre la cultura culinaria local. En el Restaurante Arven del Hotel Fretheim, el chef está muy comprometido con el bienestar de los animales y con el aprovechamiento de las tradiciones antiguas, y trabaja estrechamente con los agricultores locales de frutas y verduras, con los productores de queso y con los pequeños mataderos locales. Los productos locales también reducen las emisiones, ya que no hay que transportarlos.

Dos ciclistas mirando una cascada en Flåmsdalen

7. Lleve su propia botella de agua

En lugar de comprar botellas de agua hechas de plástico, lleve una botella de casa y llénela por el camino. Si no tiene una botella adecuada, compre una de acero o de otro material sostenible y duradero. Si está en Flåm, puede acudir a la tienda de Flåm y elegir la que más le guste entre una amplia variedad.

Cabras en una granja en la cima del valle de Flåmsdalen

8. Respete a los lugareños

Está de vacaciones, pero para los habitantes de la zona esta es su vida diaria. Preguntando se llega a Roma. Si no está seguro de si se puede aparcar o caminar por algún sitio, pregúnteselo a alguien. Respete la privacidad y las tierras cultivadas, y no deje pasar la oportunidad de charlar con las personas a la que conozca. Nadie conoce mejor su destino vacacional como las personas que viven en él. Quizás le descubran una de sus joyas locales ocultas.

Un barco navegando por Hjørundfjord, visto desde una florida pradera de Sæbø

9. Infórmese sobre el derecho de acceso público

El derecho de acceso público es un beneficio que nos da libertad con responsabilidad. Nos brinda la oportunidad de viajar y de acampar prácticamente en casi cualquier lugar de Noruega para poder disfrutar de viajes únicos que soñamos hacer. Pero recuerde que se sigue aplicando la Ley de Ocio al Aire Libre. Llévese la mochila y la hamaca al bosque, a la costa o a las montañas y mantenga una distancia mínima de 150 metros de edificaciones y cabañas; acampe en el lugar de sus sueños hasta 48 horas y deje el lugar tal y como lo encontró para que esté igual de bonito e intacto para la próxima persona que llegue.

Macetas con flores en el exterior de la tienda de Flåm

10. Compre local

Tanto si quiere comprar comida, como calzado, ropa o souvenirs, entre en las tiendas locales de la zona y apoye el comercio local. Las posibilidades de encontrar algo que no tenga nadie más en su lugar de origen son enormes, aunque esté de vacaciones en Noruega. Por ejemplo, ¿cuántas zapaterías de su lugar de origen venden zapatos de Aurland, los mocasines originales?

Viaje de forma sostenible; ahorre hasta un 22 %

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