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Una mujer de pelo rubio largo y con una mochila amarilla mirando hacia el Geirangerfjord. Unas montañas cubiertas de nieve y la cascada de las Siete Hermanas.
Puente en el camino de la cascada de Geiranger junto al Hotel Union.
Un hombre y una mujer caminando por encima de la aldea de Geiranger y sobre el fiordo en verano
Una mujer vista desde un lateral mirando la cascada desde Geirangerfjord agarrada a la barandilla de un barco
La granja Skageflå, ubicada en la ladera de la montaña sobre Geirangerfjord, frente a la Cascada de las Siete Hermanas
Una mujer rubia con pantalones cortos y camiseta en el mirador de Ørnesvingen mirando hacia el pueblo de Geiranger y al fiordo

Geiranger

No es de extrañar que Geirangerfjord esté declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. El impresionante fiordo es único en su categoría, con pequeñas granjas que se aferran a las escarpadas laderas de las montañas. Durante todo el año, en Geiranger viven menos de 300 personas, pero la población aumenta significativamente en verano. El centro de la localidad es pequeño y encantador, está lleno de tiendas y quioscos y en las laderas de los alrededores hay varios miradores con vistas al fiordo.