4. Rombaksbotn – la ciudad que solo duró 5 años
Antes de que comenzara la construcción, solo vivían unas pocas personas en Rombaksbotn, en el extremo interior del fiordo. Eran agricultores tradicionales durante el verano y pescadores durante el invierno. En 1898, la paz se rompió para los piscicultores. Se construyeron barracas y casas para ingenieros y obreros en el gran campo junto al fiordo.
Poco después, aparecieron un hotel, una tienda de comestibles, una panadería y una bolera. Los obreros tenían dinero para gastar, y dos hermanas notaron el potencial para un burdel. Reclutaron mujeres en el muelle con promesas de vestidos bonitos. También se estableció una estación de policía y una prisión.
En su apogeo, entre 500 y 700 personas vivían en Rombaksbotn. Un gran incendio después de la finalización del ferrocarril dejó a Rombaksbotn sin nada más que la historia urbana más corta y extraña de Noruega. Hoy en día, solo quedan los cimientos.