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Un tren en las vías de la línea de Ofot un soleado día de otoño
Un hombre y una mujer mirando al Rombakfjord y al paisaje en tonos otoñales desde el Arctic Train
El edificio rojo de la estación de Katterat un claro día de otoño
El Arctic Train azul con el paisaje de fondo sobre el fiordo de Rombak
Un grupo de hombres caminando por Rallarveien un soleado día de finales de otoño
El Arctic Train por el lateral de una montaña sobre el fiordo de Rombak con los picos cubiertos de nieve de fondo

El Arctic Train de la línea de Ofot: 10 datos históricos

Un viaje en el Arctic Train en la línea ferroviaria de Ofotbanen, de 42 kilómetros de longitud, no solo es un viaje con vistas a la fantástica naturaleza ártica. En el viaje entre Narvik y la frontera sueca también podrá conocer la historia industrial, la historia de la construcción, y, no menos importante, la interesante historia de la guerra de Narvik. Continúe leyendo y sáquele más partido a su viaje en tren.

El Arctic Train sobre el fiordo al margen de Narvik un día despejado con montañas cubiertas de nieve

1. La historia del ferrocarril comienza con la corriente del Golfo

Las ricas reservas de mineral de hierro del norte de Suecia se descubrieron en el siglo XVII. El único problema durante los siglos siguientes era cómo enviar el mineral fuera del entorno natural de Suecia. Durante mucho tiempo, lo intentaron usando renos y barcos por ríos y lagos. Cuando se inventaron el ferrocarril y las locomotoras a principios del siglo XIX, surgieron nuevas ideas para solucionar dichas dificultades. Primero pensaron en hacer una ruta en dirección a Bottenvika y al mar Báltico. El problema era que el mar se congelaba en invierno.

Por otro lado, la costa noruega recibía la calidez de la corriente del Golfo. En el fiordo de Ofot, a la altura de lo que hoy se conoce como Narvik, no había hielo en todo el año. En ese momento, Noruega y Suecia eran un mismo reino.

La locomotora del Arctic Train en el ferrocarril Ofot

2. Los ingleses iniciaron el proyecto ferroviario

Los británicos se interesaron por los yacimientos suecos de mineral e invirtieron tanto en minas como en proyectos ferroviarios. Comenzaron hacia el mar Báltico, pero en 1882 se les concedió licencia para comenzar a construir vías ferroviarias hacia el Ofotfjord y al puerto al que llamaron Victoriahavn en honor a la reina británica. Pasado un tiempo, cuando la empresa ferroviaria Swedish and Norwegian Railway co Ltd. se declaró en bancarrota, habían logrado terminar tramos de la ruta ferroviaria y 8 kilómetros de vía en el lado noruego de la frontera.

El gobierno noruego y sueco decidió en 1898 completar el ferrocarril, uno de los proyectos de construcción más imponentes de la historia noruega.

Un modelo de la vivienda del trabajador de la construcción del ferrocarril

3. La exigente vida de los trabajadores de la construcción

Había varios proyectos ferroviarios en marcha antes del año 1900 y gran parte de las obras se llevaron a cabo a mano. Tanto los ingenieros como los trabajadores de la construcción se trasladaron a la zona de Ofot. Los peones camineros, llamados rallar en noruego, eran trabajadores de la construcción itinerantes; a menudo procedían de Suecia, y desempeñaron un papel central en el desarrollo de varias líneas ferroviarias en todo el país, incluida la línea de Ofot.

El paisaje y el clima hacían que trabajar en la línea Ofot fuera especialmente complicado, y, sin duda, no estaba hecho para cualquiera. Los trabajadores tuvieron que soportar temperaturas gélidas, oscuridad y tormentas invernales. Para facilitar el envío de materiales a las montañas, primero tuvieron que crear una carretera de trabajo desde Rombaksbotn por el fiordo hasta la frontera sueca. Esta tarea también se llevó a cabo antes de que se construyera la línea de Bergen entre Oslo y Bergen. Estas carreteras recibieron el nombre de los peones camineros que las crearon; Rallarveien, cerca de la línea de Ofot y Rallarvegen, cerca de la línea Bergen.

Un grupo de personas caminando por un bosque abierto cerca de la línea ferroviaria de Ofot

4. Rombaksbotn, la ciudad que solo duró 5 años

Antes de que comenzaran las labores de construcción, solo vivían unas pocas personas en Rombaksbotn, en el interior del fiordo. Se dedicaban a la agricultura tradicional en verano y a la pesca en invierno. En 1898, se acabó la paz para los piscicultores. Se construyeron barracones y casas para los ingenieros y para los peones camineros en el campo que hay junto al fiordo.

Poco después, se creó un hotel, una tienda de comestibles, una panadería y una bolera. Los peones camineros tenían dinero, y dos hermanas repararon en el potencial de un burdel. Seleccionaron a mujeres en el muelle con promesas de conseguirles bonitos vestidos. También se establecieron comisarías y prisiones.

En Rombaksbotn vivían entre 500 y 700 personas. Un gran incendio después de que se construyera el ferrocarril dejó a Rombaksbotn sin nada más que la historia urbana más corta y curiosa de Noruega. Hoy en día, de aquello solo quedan los cimientos.

Una persona mirando hacia el fiordo de Rombak y hacia el puente de Hålogaland

5. Victoriahavn se convierte en la ciudad comercial de Narvik

La zona a la que los británicos llamaban Victoriahavn estaba a tan solo unas granjas del ferrocarril. En 1901, el Gobierno decidió establecer una ciudad comercial en la zona y le dio el nombre de Narvik. La ciudad se fundó en 1902, el mismo año en el que se inauguró la línea ferroviaria de Ofot.

Un claro día de otoño a lo largo de la línea de Ofot con el Arctic Train al frente

6. Narvik adquirió interés internacional en los días previos al 9 de abril de 1940

Aproximadamente 40 años después, la línea ferroviaria es conocida internacionalmente por su transporte de grandes cantidades de mineral de hierro. Había comenzado la Segunda Guerra Mundial y, aunque Noruega aún era neutral, tanto Alemania como los aliados tenían los ojos puestos en Narvik. En tiempos de guerra, el acceso al hierro es esencial para producir de todo, desde aviones hasta armas. Entre otros, el New York Times siguió la situación casi a diario.

Un hombre y una mujer mirando hacia abajo en el fiordo de Rombak desde una ventana del Arctic Train

7. El fiordo se convirtió en un gran cementerio de buques

El desembarco militar en Narvik fue una parte estratégica del ataque de Alemania a Noruega. Las fuerzas alemanas desembarcaron el 9 de abril de 1940, tras ser detectados por los radares de los buques de guerra británicos y tras hundir dos buques blindados noruegos. Los días 10 y 13 de abril, se libraron grandes batallas navales entre combatientes británicos y alemanes en el fiordo. Terminó con toda la flota alemana de 10 barcos hundidos, la única que recibió daños. Así es como el fiordo a las afueras de Narvik terminó siendo un gran cementerio de buques. Los restos del buque alemán Georg Thiele siguen siendo visibles en el fiordo de Rombak, por debajo del ferrocarril.

Las vías del tren de la línea de Ofot junto a la estación de Søsterbekk cerca del puente de Norddalsbrua

8. El puente que no pudo explotar

El puente que no pudo explotar Cuando se construyó la línea ferroviaria de Ofot, el puente Norddalsbrua, de 40 metros de altura, en el valle de Norddalen, venía prefabricado de Alemania. El puente se había diseñado exactamente para una situación como esta. Con cámaras de voladura a los lados del puente, debería ofrecer la posibilidad de volarse en una situación de guerra y clausurar de forma efectiva el transporte de hierro. Sin embargo, llegado el momento, las cámaras estaban congeladas, y el puente permaneció en pie.

En 1988, se construyó el ferrocarril fuera de Norddalsbrua, pero todavía se puede ver desde el tren en la estación de Søsterbekk.

Un hombre parado frente a un panel de información en Rallarveien, a las afueras de Narvik

9. La batalla de Narvik duró 62 días

Para asegurar el ferrocarril, las fuerzas noruegas se dirigieron hasta Bjørnfjell, en la frontera sueca, la mañana del 9 de abril. Durante los siguientes dos meses, se libraron varias batallas importantes cerca del ferrocarril, y los aliados apoyaron con fuerzas terrestres de Polonia y Francia, además de las de Gran Bretaña. Las fuerzas alemanas se quedaron aisladas en la frontera, pero recibieron refuerzos por medio de aviones y del ferrocarril sueco. El 28 de mayo de 1940, los aliados reconquistaron la ciudad de Narvik. Continuaron en la ciudad unos días hasta que tuvieron que evacuar debido a la tensa situación que imperaba en el continente europeo. El sur de Noruega ya había capitulado, y el 10 de junio ocurrió lo mismo en Narvik.

La batalla por Narvik duró 62 días y se cobró 8500 vidas.

Un hombre y una mujer mirando al fiordo y a las montañas desde el Arctic Train

10. La línea de Ofot ha enviado más de mil millones de toneladas de mineral de hierro

La línea de Ofot se electrificó en 1923, y el transporte de mineral de hierro sigue siendo su función más importante. Todos los días hay entre 10 y 12 trenes de hierro que circulan desde Kiruna hasta el puerto de Narvik. Cada tren transporta 68 vagones con 100 toneladas de mineral cada uno. ¡El equivalente al hierro de 68 000 coches! No es de extrañar que deban emplear las locomotoras más fuertes del mercado. En los casi 120 años de historia del ferrocarril, se han enviado más de mil millones de toneladas de mineral de hierro.

Además del mineral, el 90 % de los suministros de comestibles desde el sur hasta el norte de Noruega se transportan en tren de mercancías por Suecia hasta Narvik.

Desde que se inauguró la estación de Bjørnfjell en 1925, la zona ha sido una de las favoritas entre los lugareños por su gran terreno para esquiar y practicar senderismo. Cuando el Arctic Train comenzó a prestar servicio en 2020, la zona se convirtió en un lugar más accesible aún. ¿Sabía que desde Riksgränsen, en la frontera con Noruega, hasta Rombaksboth solo hay 15 kilómetros? También es posible dar un paseo más corto desde la estación de Katterat para ver los vestigios de la que una vez fue una animada ciudad junto al fiordo.