
1. En busca de las luces de invierno en Stegastein
La luz de invierno junto al fiordo tiene algo especial. Cuando el sol apenas despunta por encima de las altas montañas, genera una luz tenue muy característica que, de nuevo, confiere una gran calma al espectacular paisaje. Uno de los mejores lugares para disfrutar de este ambiente es el mirador de Stegastein. A 650 metros sobre el centro de Aurland, podrá disfrutar de unas vistas panorámicas del Aurlandsfjord y de las montañas en este enclave, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Puede llegar hasta aquí en su propio coche, con una visita turística desde Flåm, o con raquetas de nieve con los guías expertos de Fjord Safari.

2. Ingeniería extrema en el valle de Flåm
Al viajar en el ferrocarril de Flåm en invierno, piense en las personas que lo construyeron en la primera mitad del siglo XX. El viaje en tren es un trayecto fantástico durante todo el año, pero el invierno es otro nivel. Cuanto más cerca esté de Myrdal, la estación superior a 867 metros sobre el nivel del mar, más nieve y hielo verá. ¿Cómo fue trabajar en estas difíciles condiciones en días de invierno gélidos y ventosos?

3. Espíritu navideño junto al fiordo
Los días cortos no son un problema cuando se encienden las luces de Navidad. En Flåm, las luces de Navidad se encienden el 1 de noviembre, y desde la ruta cultural que va por detrás del Hotel Fretheim se puede disfrutar de las vistas de la ciudad iluminada junto al tranquilo fiordo y a las montañas cubiertas de nieve. Es imposible no contagiarse del espíritu navideño al recorrer ciudad, que está decorada con instalaciones y árboles de Navidad.

4. Experimente el silencio en el Nærøyfjord
Para experimentar la máxima tranquilidad, recomendamos hacer un crucero por el fiordo entre Flåm y Gudvangen. El barco de pasajeros totalmente eléctrico Legacy of The Fjords navega silenciosamente entre las escarpadas laderas de las montañas, y el único sonido que se oye es el del hielo al romperse en los días fríos. El barco está diseñado para dar a los pasajeros las mejores vistas posibles, y aquí hay para elegir

5. Un día en el paraíso de la nieve: Myrkdalen
A solo 45 minutos en coche desde Flåm se encuentra la estación de esquí más grande del oeste de Noruega: Myrkdalen Mountain Resort. Este valle del municipio de Voss tiene un microclima especial que hace que caiga más nieve aquí que en cualquier otro lugar de la región; por ese motivo, es el destino perfecto para aquellos que buscan disfrutar de aventuras en la nieve. Aquí hay pistas para todos los niveles, una zona específica para niños y principiantes y varias zonas de parque. Para los amantes del esquí de fondo, también hay un total de 30 kilómetros de pistas cerca de la estación. El autobús Fjords & Mountain, que circula entre Flåm y Myrkdalen, está disponible bajo demanda.

6. Vida vikinga en invierno
¿Alguna vez se ha preguntado cómo vivían los vikingos en invierno? Pase por el Valle vikingo de Gudvangen y pregúnteselo personalmente a un vikingo. En el auténtico pueblo vikingo de Njardarhemr, la población vive como vikingos durante todo el año y, como visitante, podrá pasear, acercarse a las casas y charlar con las personas que encuentre. La entrada incluye una visita guiada con uno de los expertos en historias del pueblo. También puede probar el tiro con arco y el lanzamiento de hachas.

7. Hoguera junto al Hotel Fretheim
Imite a los noruegos y reúnase en torno a la hoguera que hay en el jardín del bar del vestíbulo del Hotel Fretheim por la tarde. Con una bebida caliente en la mano, este es el lugar perfecto para relajarse y compartir sus experiencias después de un día lleno de emociones. Si el clima no permite una hoguera, puede sentarse en el bar del vestíbulo. Cuando tenga hambre, solo tiene que subir escaleras hasta el Restaurante Arven, en el segundo piso, donde podrá disfrutar de una deliciosa comida hecha a partir de ingredientes locales.

8. Paisajes invernales en las granjas de Otternes
Adéntrese tanto en el fiordo como en la historia en un paseo desde el antiguo grupo de granjas Otternes. La ruta recorre el Aurlandsfjord desde Flåm hasta la idílica granja, y es conveniente no perder de vista la fauna del fiordo. Con un poco de suerte, podrá ver tanto focas como marsopas salir del agua. Imagine cómo era vivir en Otternes hace 100 o 200 años mientras pasea junto a edificaciones históricas.